¿Tienes una planta que necesita ser secada pero no quieres dejar ningún rastro? No te preocupes, aquí te explicaremos cómo secar una planta sin que se note.
La forma más fácil de secar una planta es colocándola al aire libre en un lugar soleado. Deja que la planta se seque al sol durante unos días y luego tránsfierela a un lugar oscuro. Si la planta se seca correctamente, no debería haber ningún rastro de humedad en la planta.
Otra forma de secar una planta es con un deshidratador. Puedes comprar un deshidratador o hacer uno tú mismo. Coloca la planta en el deshidratador y déjala allí durante un día o dos. La planta se secará completamente y no debería quedar ningún rastro de humedad.
También puedes secar la planta en el microondas. Coloca la planta en un bol de microondas y caliéntala a baja potencia durante un minuto. Luego, deja que la planta se enfríe antes de tocarla. La planta se secará y no debería quedar ningún rastro de humedad.
Si la planta está muy húmeda, puedes colocarla en una bolsa de plástico y luego ponerla en el congelador durante unas horas. La planta se secará y no debería quedar ningún rastro de humedad.